Cada día amanece un nuevo día, cada día amanece una nueva oportunidad para vivir tu vida.

Cada día amanece un nuevo día, cada día amanece una nueva oportunidad para vivir tu vida.
Cada día amanece un nuevo día, cada día amanece una nueva oportunidad para vivir tu vida.

sábado, 17 de enero de 2015

Lluvia de ideas. (Rainstorm)

En esta preciosa noche de invierno y tras un largo tiempo sin escribir, me dispongo a dar forma a mi segunda entrada en el mismo día, me gustaría decir que voy a escribir de algún tema en concreto pero en vez de ello me dejaré llevar por las emociones que me irá provocando la música...
¿Nunca has tenido la sensación de no encajar en ningún lugar? ¿Cómo si este mundo no estuviese hecho para ti? Pues yo si. Además, no se porque también en mi corta existencia que son treinta y dos años, en algunas ocasiones he llegado ha tener la sensación de percibir el mundo como un lugar muy pequeño, y tal vez sea a causa de no haber viajado mucho en los últimos años. Es una sensación muy angustiosa.

¿Que qué tiene esto que ver con la esquizofrenia?
Pues muchísimo. Tiene que ver con que no sólo está la parte de: ¡Ay, que malito estoy! Sino de hacer ver que la gente que quien convive con este tipo de enfermedad, no es que podamos llevar una vida normal, es que la llevamos. ¿Y con esto qué quiero decir? Pues que también tenemos nuestras reflexiones, nuestras propias conclusiones, etc. ¡Sí, exacto, es una reivindicación! 

Después de este paréntesis... voy a dar un giro.

Dicen que los cambios en la vida son duros, y que hay que aceptarlos tal cual vienen, eso es cierto.
¿Pero qué os parecen más duros los principios o los finales? A veces hay principios que son muchos más duros de asimilar que los finales. Por ejemplo el principio de una enfermedad, o el mudarse a una ciudad nueva donde no conoces a nadie. Y en cambio hay finales bonitos, el fin de un estudio, de un proyecto.

Me acuerdo cuando vine a vivir a esta ciudad, viene con la ilusión de mejorar mi estado de salud mental, cosa que fui consiguiendo paulatinamente, además también venía con el propósito de conseguir un trabajo estable, (asignatura pendiente) Al principio sólo conocía a mi pareja, cuando salía a la calle sólo me movía por el barrio, poco a poco fui aprendiendo las calles. Recuerdo un buen día que estaba en el ciber-café por casualidad se me ocurrió buscar la asociación de familiares y enfermos mentales de la comarca y llamé. Con el tiempo allí comencé a conocer gente muy agradable y a realizar talleres de rehabilitación cognitiva. Así empezó todo. También me iban llegando trabajos eventuales.

Diría que por una parte fue un poco duro y por otra parte ha sido una de las mejores experiencias por las que he pasado. Porque si nunca hubiese tomado la decisión de venir aquí, jamás hubiera aprendido todo lo que he aprendido aquí. Y esta experiencia ha sido fabulosa.

El miedo es una ilusión, de nosotros depende hacerle frente.

¡Gracias de nuevo por leer y hasta la próxima!


¿Cómo sentirse?

Supongo que hay momentos en la vida para todo, y en estos momentos de mi vida me siento descolocado. Después de haber trabajado este verano tres meses en una sustitución por vacaciones, haber vuelto por estos tres meses a mi pueblo natal y haber vivido la experiencia de creer que la convivencia con mis padres es posible y volver a la ciudad en la que llevo casi cuatro años, sin trabajo, a la rutina de siempre, es ¿Cómo deciros? Un poco duro.

Ya no estoy tan seguro de qué es lo que quiero para mi vida, si es quedarme aquí en la ciudad, irme al pueblo donde lo he pasado tan mal, pero pasar una temporada con mis padres que ya están un poco mayores y disfrutarlos (Pero para eso me tendría que surgir un trabajo) o ni una ni otra, porque también creo que estoy cansado de todo un poco y a la vez me gustaría ir a algún otro lugar donde poder empezar de cero por mí mismo y donde quisiera venir mi pareja. 

Aunque cada vez las ansias y la idea de comenzar en un lugar nuevo me da mucho respeto viendo el panorama económico actual, porque no quiero sufrir por no encontrar algún trabajo bien remunerado. No sé si será la cobardía la que me frena o la paciencia. ¿Por qué digo paciencia? Porque si se tiene que dar la ocasión, se dará, pero más adelante cuando la situación económica sea más propicia. Supongo que en esta vida hay que pararse a pensar y reflexionar las cosas.

Pero por otro lado también me gustaría estudiar algo. Pero no sé si estoy preparado para comprometerme y para estudiar algo ahora mismo. Mi ilusión siempre ha sido una carrera o un grado, aunque creo que eso por el momento debería de esperar. Y si fuera así me decantaría por las letras.

De momento lo que haré es buscar trabajo e ir reflexionando sobre que rumbo y que forma quiero darle a mi vida.

Lo que si siento es que a pesar de todo me siento afortunado, aunque a veces hayan momentos de confusión y ganas de mandarlo todo al carajo, por eso, decida lo que decida hacer con mi vida, lo más importante y lo que tengo que tener en cuenta es no perder mi esencia, mi autoestima, que los golpes de la vida no me hagan perder la fe, y sobre todo la calma, porque cuando uno pierde la fe en sí mismo, da igual cuantos regalos te haga la vida no sabrás verlos.


Gracias de antemano queridos lectores por leer mi blog, espero que os guste y, ¡Hasta la próxima!